domingo, 17 de abril de 2011

Hay algunos que perduran



Algunos individuos, son como globos, si, esas bolsas de goma o de otro material flexible que se llenan de aire o de gas y toman, generalmente, una forma redondeada.
Sin embargo, nos encontramos con otros tipos.
Los que al acercar un alfiler a su superficie explotan produciendo un sonido; esos, pueden engañarnos.
 Si, cuando eres niño y crees que permanecerán en el techo de tu cuarto siempre y, de un día para otro y para tu sorpresa, encuentras trozos de plástico cedido en el suelo.
También tenemos globos oculares, pero por ahora, son intrascendentes.
Llegamos a los globos terráqueos, los que nuestros progenitores compran al darse cuenta de que ya tenemos capacidad para algo más que darles vueltas.
Qué bonitos son los viajes en globo aerostático.
Y que terrible actividad llevaban a cabo los viajeros de los dirigibles durante las guerras.
Pero a mí, lo que me interesa es la mezcla.
Eres afortunado si tienes a tu alrededor individuos que aportan ese color de los primeros globos, a tu vida.
Si además añadimos que son casi imposibles de explotar, porque perduran, tiene aún más garantía de volar siempre a tu vera que el primer Zeppelin de Ferdinand.
Y cómo no, otra de sus características ha de ser descubrir mundo contigo. Sí, ya sea mirando una esfera terráquea y soñando con ver nuevos parajes exóticos, o bien cogiendo de verdad un aerostático u otro vehículo de menor categoría , y guardando con flashes lo visitado juntos.





2 comentarios:

  1. el amor de madre
    amigaaaaa compremos un globo mongolfière para volar sobre la tour eiffel despues de una noche de concept

    ResponderEliminar
  2. :) eso está hecho, ya lo sabes! parís es tan alucinante

    ResponderEliminar