domingo, 12 de junio de 2011
"Reir"
Y ahora, que llegó la noche, no puedo más que reir,
reir de ti, de mi, de nosotros de vosotros y de ellos.
Y reir en mi lengua significa llorar e inundar universos.
Que te quiero aquí conmigo,
que le quiero, al recuerdo,
y por supuesto, que les quiero a todos los buenos momentos.
Que te has ido, hace ya unas cuantas horas,
y sin embargo, no lo contemplo.
Que no muere lo que eres, lo que has sido y lo que seguirás siendo.
Que una R rodeada, siempre estará en mi pecho,
y que espero que ese cuaderno, siempre puedas releerlo.
Tenemos fuentes, bancos e incluso parques.
Y bizcochos con zumo de naranja, para los alérgicos.
Y cafeteras de cápsulas.
Y fotografías en blanco y negro, y olores.
Y en resumen, tenemos un fondo,
un fondo que contiene un baúl,
en el cual seguimos conociéndonos como diferentes al resto.
Viajarán juntos, tengan veinte, treinta o quizás cincuenta.
Y cruzarán océanos inmensos y profundos, con sabor a sal.
Si, porque las lágrimas, como se conoce, saben a sal.
Volverán a esa montaña por el mismo sendero que cada uno traza al caminar,
ese que no está marcado por dulces de otro Hansel y otra Gretel.
Ese que es tuyo. Y se mancharán de barro, como siempre.
Y si quisiera aglutinar fuerzas y ser un buscador -pero un buscador de personas-
entonces, ¿por qué no? aquí podrá encontrarla.
De momento, es probable que siga "riendo" un tiempo, y con una sonrisa forzada,
pero cariñosa, para mostrar su apoyo, que está en ese fondo, nuestro fondo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)