miércoles, 20 de julio de 2011
Una de festival
Quisimos música. Buena música.
Quisimos momentos y tiendas de campaña.
Pero además, y sin una búsqueda premeditada, encontramos pura evasión, alegría, emoción, ilusión y sencillamente, felicidad.
Estuvimos sellados, o mejor dicho, nos prensaron como al ganado, con pulseras de identificación. Pero nos gustaba.
Ni siquiera se han ido las ganas.
Han sido meses planeando, riendo y soñando. Cambios, imprevistos, equivocaciones y objetivos.
Ahora, sólo pensamos en el futuro próximo, y en nuevos días con duchas de agua fría y zumos de naranja caros.
Buena compañía, lloros, confianza y mensajes telefónicos que consiguen crear euforia.
Pantalones iguales pero distintos, y lazos terribles en las cabezas ajenas.
Sin olvidar filas y filas esperando, y hielos derritiéndose en dichos momentos.
Y locutorios ochenta céntimos más caros durante esa semana de intensidad y beneficiios.
Multitud y aglomeración, incluso momentos de agobio. Pero recomendable.
Voleibol en la playa y siestas con la luz de la gran estrella a nuestra espalda.
Recogida, coche, rabia y final. Final a medias, pero memorable.
http://www.youtube.com/watch?v=fNy8llTLvuA
Suscribirse a:
Entradas (Atom)